El delta del Ebro es la zona húmeda más grande de la superfície catalana.
Con sus 320 km2 de superficie, constituye el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental después de la Camarga (Parque Regional Francés), y el segundo del Estado español, después del Parque Nacional de Doñana.
Puesta de sol en otoño
La armonía entre sus valores naturales y la explotación humana nunca ha sido fácil. Además, su considerable papel biológico contrasta con la profunda humanización de gran parte de su superficie y con su no menos considerable importancia agrícola
Un paisaje que cambia constantemente
Evolución del desarrollo del delta del Ebro
(del 4.000 antes de Cristo a la actualidad)
El del Ebro es un ejemplo de delta creado por influencia fluvial y procesos costeros.
El desarrollo deltaico está influenciado por los aportes de sedimentos del río Ebro y por la fuerza de las corrientes marinas y de los temporales de levante. Eso hace que la morfología deltaica cambie constantemente.
La isla de Buda, tal y como se conoce hoy en día, no tiene más de 200 años. Ha sido una zona de fuerte crecimiento activo durante este siglo.
Las barreras de arena típicas de los frentes deltaicos han posibilitado la formación de los calaixos (término utilizado en el Delta para designar los estanques de la isla de Buda).
Configuración aproximada hacia finales del último ascenso eustático, hace unos 4.000 años
Configuración aproximada hacia el siglo VI
Configuración aproximada hacia el siglo X
Representación año 1700 aproximadamente
Representación del Delta en 1990
: y yo tambien... Un abrazo
