Récords del Club y Medallero
Publicado: 10 Abr 2006, 19:56
Para la apertura de esta nueva sección de eventos que deben quedar en la historia del Touring Club, el Jurado (servidor, Juanjo-CO), tras largas y reflexivas deliberaciones, en base a los antecedentes que se detallan, y que deben quedar indelebles en la memoria de sus miembros, ha resuelto conceder, por unanimidad, las medallas que se detallan después.
ANTECEDENTES
A la vuelta del viaje de Caleruega (sitio por demás agradable), y con ocasión de una parada en Toledo, para tomar fuerzas, Juanjo, de Córdoba, que formaba parte del que podríamos llamar “grupo del Sur”, por encaminarse allí la mayoría de sus componentes, observó (no sin cierta preocupación y algo de nerviosismo) que su rueda trasera, de natural negra, empezaba -sorprendentemente- a decorarse con rayas longitudinales blancas, y que lo que parecía ser la lona empezaba a mostrar –la muy...- sus más íntimas vergüenzas.
Ante lo delicado de la situación, los miembros del grupo (Martín y Javier –Valdepeñas- y los del grupo de Córdoba –Fran Galán y Pilar, Antonio y María José, Alvaro y Lourdes, Rafa Bocero, Fernando y el susodicho Juanjo), como un solo hombre/mujer, aplicaron toda su diligencia para tratar de resolver tan embarazosa situación; sin éxito, finalmente, como era de prever, dada la festividad.
Tras sesudos debates y agudas intervenciones (en las que –debe decirse todo- no quedó precisamente bien parado el currículo motero del susodicho Juanjo), éste –vamos, yo- oído tan selecto cónclave, decidió continuar viaje a Córdoba.
En la adopción de la decisión fueron determinante los ánimos que Martín Manrique transmitió al susodicho (Juanjo), haciéndole saber que él había recorrido casi media Europa prácticamente con la lona a la vista, circunstancia que el susodicho recibió con muy agradecido alivio, aunque no sin cierta aprensión, esta es la verdad.
Tomada la decisión, se organizó la marcha. El delicado estado de salud de nuestro nunca bien ponderado Presidente (castigado por una cruel contractura), aconsejó que se adelantara en compañía de Alvaro y Lourdes, por si necesitaba socorro urgente en el camino. Los demás decidieron acompañar al susodicho Juanjo en su camino a Córdoba, siguiéndole atentos, por si las rayas crecían peligrosamente, o, como había advertido Martín, por si aparecía un huevo entre la lona; lo que, había dicho con énfasis, merecería ulteriores medidas.
Así las cosas, se inició la marcha, figurando como “road lider” el susodicho Juanjo-CO (que –pensó varias veces a lo largo del camino-: ¡tiene cojones, que para una vez que soy “road lider” tenga que ser en estas circunstancias... y a sesenta!).
Llegados a este punto, debe resaltarse que no ha habido nunca marcha motociclista más respetuosa de las normas de circulación, más obediente a los reclamos de la prudencia, más comedida en el uso de la velocidad, más ordenada, tranquila y serena. Conductores, colegas motociclistas, guardia civil de tráfico, peatones, observaban con indisimulable admiración el tránsito elegante y pausado de la “oruga multicolor”, que tan ejemplarmente atravesaba sus calles y carreteras. En Ciudad Real Javier y Martín se despidieron, camino de Valdepeñas, continuando los demás (Fran Galán y Pilar, Antonio y María José, Fernando, y el susodicho), su elegante marcha hacia Córdoba.
La entrada triunfal en la señorial urbe andaluza, afortunadamente sin novedad, se haría a las veintiuna treinta horas, continuando viaje Fernando Villanueva hasta Sevilla. En total, pues, apenas cinco horas y media para casi trescientos kilómetros.
Visto, lo cual, el Jurado (el susodicho Juanjo-CO), valorando las respectivas aportaciones de los protagonistas de esta historia, acuerda conceder las siguientes
MEDALLAS DE ORO
A LA INEXPERIENCIA Y FALTA DE CUIDADO, por unanimidad y en solitario para el susodicho JUANJO-CO (servidor), por calcular mal la resistencia del neumático trasero y provocar el enojoso y molesto incidente que se relata en los antecedentes.
A LA CAMARADERÍA, EL COMPAÑERISMO, LA GENEROSIDAD Y LA AMISTAD, ex-aequo, para los citados MARTÍN, JAVIER, FRAN GALÁN Y PILAR, ANTONIO Y MARÍA JOSÉ Y FERNANDO, porque a pesar de las reiteradas peticiones del susodicho, lo acompañaron hasta el último momento, velando por su seguridad y animándolo con su compañía y afecto, haciendo que el susodicho sienta que es un privilegio estar rodeado de personas así, de tanta calidad y fundamento.
Lo que se hace constar, para que se conserve en los antecedentes gloriosos del Club B.M.W. Toruing de España, en Córdoba, a 10 de abril de 2006.
El Jurado. Fdo: JUANJO-CO
ANTECEDENTES
A la vuelta del viaje de Caleruega (sitio por demás agradable), y con ocasión de una parada en Toledo, para tomar fuerzas, Juanjo, de Córdoba, que formaba parte del que podríamos llamar “grupo del Sur”, por encaminarse allí la mayoría de sus componentes, observó (no sin cierta preocupación y algo de nerviosismo) que su rueda trasera, de natural negra, empezaba -sorprendentemente- a decorarse con rayas longitudinales blancas, y que lo que parecía ser la lona empezaba a mostrar –la muy...- sus más íntimas vergüenzas.
Ante lo delicado de la situación, los miembros del grupo (Martín y Javier –Valdepeñas- y los del grupo de Córdoba –Fran Galán y Pilar, Antonio y María José, Alvaro y Lourdes, Rafa Bocero, Fernando y el susodicho Juanjo), como un solo hombre/mujer, aplicaron toda su diligencia para tratar de resolver tan embarazosa situación; sin éxito, finalmente, como era de prever, dada la festividad.
Tras sesudos debates y agudas intervenciones (en las que –debe decirse todo- no quedó precisamente bien parado el currículo motero del susodicho Juanjo), éste –vamos, yo- oído tan selecto cónclave, decidió continuar viaje a Córdoba.
En la adopción de la decisión fueron determinante los ánimos que Martín Manrique transmitió al susodicho (Juanjo), haciéndole saber que él había recorrido casi media Europa prácticamente con la lona a la vista, circunstancia que el susodicho recibió con muy agradecido alivio, aunque no sin cierta aprensión, esta es la verdad.
Tomada la decisión, se organizó la marcha. El delicado estado de salud de nuestro nunca bien ponderado Presidente (castigado por una cruel contractura), aconsejó que se adelantara en compañía de Alvaro y Lourdes, por si necesitaba socorro urgente en el camino. Los demás decidieron acompañar al susodicho Juanjo en su camino a Córdoba, siguiéndole atentos, por si las rayas crecían peligrosamente, o, como había advertido Martín, por si aparecía un huevo entre la lona; lo que, había dicho con énfasis, merecería ulteriores medidas.
Así las cosas, se inició la marcha, figurando como “road lider” el susodicho Juanjo-CO (que –pensó varias veces a lo largo del camino-: ¡tiene cojones, que para una vez que soy “road lider” tenga que ser en estas circunstancias... y a sesenta!).
Llegados a este punto, debe resaltarse que no ha habido nunca marcha motociclista más respetuosa de las normas de circulación, más obediente a los reclamos de la prudencia, más comedida en el uso de la velocidad, más ordenada, tranquila y serena. Conductores, colegas motociclistas, guardia civil de tráfico, peatones, observaban con indisimulable admiración el tránsito elegante y pausado de la “oruga multicolor”, que tan ejemplarmente atravesaba sus calles y carreteras. En Ciudad Real Javier y Martín se despidieron, camino de Valdepeñas, continuando los demás (Fran Galán y Pilar, Antonio y María José, Fernando, y el susodicho), su elegante marcha hacia Córdoba.
La entrada triunfal en la señorial urbe andaluza, afortunadamente sin novedad, se haría a las veintiuna treinta horas, continuando viaje Fernando Villanueva hasta Sevilla. En total, pues, apenas cinco horas y media para casi trescientos kilómetros.
Visto, lo cual, el Jurado (el susodicho Juanjo-CO), valorando las respectivas aportaciones de los protagonistas de esta historia, acuerda conceder las siguientes
MEDALLAS DE ORO
A LA INEXPERIENCIA Y FALTA DE CUIDADO, por unanimidad y en solitario para el susodicho JUANJO-CO (servidor), por calcular mal la resistencia del neumático trasero y provocar el enojoso y molesto incidente que se relata en los antecedentes.
A LA CAMARADERÍA, EL COMPAÑERISMO, LA GENEROSIDAD Y LA AMISTAD, ex-aequo, para los citados MARTÍN, JAVIER, FRAN GALÁN Y PILAR, ANTONIO Y MARÍA JOSÉ Y FERNANDO, porque a pesar de las reiteradas peticiones del susodicho, lo acompañaron hasta el último momento, velando por su seguridad y animándolo con su compañía y afecto, haciendo que el susodicho sienta que es un privilegio estar rodeado de personas así, de tanta calidad y fundamento.
Lo que se hace constar, para que se conserve en los antecedentes gloriosos del Club B.M.W. Toruing de España, en Córdoba, a 10 de abril de 2006.
El Jurado. Fdo: JUANJO-CO